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Liderazgo, cómo convertirte en un líder


5 reglas de liderazgo de gran alcance

Reglas y leyes

Cuando la gente piensa acerca del liderazgo sin duda piensa en sus altos directivos para imaginarlo. Esto significa que estos líderes tienen la obligación de dar un ejemplo convincente mediante la incorporación de un conjunto de valores, actitudes y prácticas no sólo en el trabajo, sino también en su vida personal. Esto moldeará el tipo de persona que a sus empleados o compañeros les gustaría emular o seguir. Es la definición misma de "predicar con el ejemplo".


5 reglas de liderazgo de gran alcance


No hay ninguna fórmula que se adapte a todos para un liderazgo eficaz. Sin embargo, ya que gran parte de ello se puede aprender con la emulación de otros, como punto de referencia y examinamos algunos de los mejores líderes en el mundo para desarrollar las "5 reglas de liderazgo de gran alcance".

REGLA DE LIDERAZGO Nº 1: PRACTICA LO QUE PREDICAS

Puede ser una regla muy simple, pero sorprendentemente no es nada fácil de seguir. Más a menudo de lo que crees, hay discrepancias entre lo que tu gestión predica y lo que realmente haces.

Estas discrepancias podrían incluso parecer insignificantes, pero potencialmente podrían paralizar la credibilidad de los líderes y su gestión.

Por ejemplo, si predicas la conciliación familiar en tu empresa y luego estableces metas que requieren que tu personal trabaje largas horas, no eres muy sincero. O si usted promueves una cultura "promover ascensos desde dentro", pero mantienes la contratación exterior para cubrir los puestos de alto nivel, con el tiempo tus empleados van a perder la fe en tu liderazgo.

El director general de Renault-Nissan, Carlos Ghosn ha puesto el dedo en la llaga cuando comentó: "Personalmente creo que el mejor entrenamiento es la gestión con el ejemplo. No creo en lo que digo. Creo lo que hago"

REGLA DE LIDERAZGO Nº 2: CAMINAR POR LA CUERDA FLOJA

Tony Blair dijo una vez que el arte del liderazgo es decir no, porque en realidad es más fácil decir que sí. Hay momentos en que ser un líder requiere buen juicio y la capacidad de tomar decisiones difíciles o incluso impopulares para que las cosas se hagan.

Se puede despedir a un director incompetente, reducir costes para reflejar un balance más saneado, o incluso plantar cara a la alta dirección y luchar por los intereses de tus empleados.

La gente mira a sus líderes para saber a dónde tienen que ir y cómo llegar allí. La diferencia entre un líder y un jefe es que un líder conduce franqueando todos los obstáculos en el camino, mientras que el jefe conduce simplemente donde se le dijo que fuera.

Lyndon B Johnson, 36º Presidente de los EE.UU. de América, no podría haber articulado esta regla de mejor manera: "El precio del liderazgo es para hacer lo que crees que tiene que ser hecho en el momento en que hay que hacerlo."

Un buen líder camina en todo momento por la cuerda floja, el equilibrio entre el consentimiento que debe ganar y el control que debe ejercer con el fin de mover a la organización y a su gente al siguiente nivel.

REGLA DE LIDERAZGO Nº 3: SER UN BUEN ALUMNO

Esta regla general no se proporciona en los libros de liderazgo, pero es uno de los aspectos más subestimado y crítico en el liderazgo. El científico y filósofo griego Aristóteles creía que "El que nunca ha aprendido a obedecer no puede ser un buen jefe."

La mejor manera de aprender liderazgo es ser un buen discípulo, y tener en constante referencia a aquellos a los que aspiras imitar. Si emulas a los mejores líderes y aprendes de su éxito, también aprenderás a ajustar tus respuestas de acuerdo a ellos y a la situación actual, y a obtener conocimientos sobre la manera de comunicarse con tu personal.

Como buen discípulo, aprende a apoyar una buena dirección, y al mismo tiempo, entender lo que constituye un mal liderazgo y lo que la gente está buscando en un líder. Un buen alumno puede dar forma eficaz y tener un impacto positivo en la dirección de la empresa al guiarlos por el buen camino.

Se necesita mucho coraje e integridad para ser un buen alumno, y las personas que viven con estas bases no sólo serán empleados eficaces, sino que también estarán en el buen camino para convertirse en líderes de carácter. Esa es probablemente la razón por la que los buenos discípulos suelen convertirse en los mejores líderes.


5 reglas de liderazgo de gran alcance


REGLA DE LIDERAZGO Nº 4: TRATA A LAS PERSONAS COMO ACTIVOS

Es importante que los líderes reconozcan que no son perfectos, y que muy pocos tienen todos los dones y talentos. Sin embargo, un rasgo común entre los grandes líderes es que tienen una fuerte autoconciencia de sus fortalezas y capacidades, así como la confianza de rodearse de grandes personas que pueden complementarlos, y compensarlos en zonas donde tienen carencias.

Según Jack Welch, visionario ex -CEO de GE, el papel de un líder es impartir una visión y una cultura corporativa sana, construir grandes personas y grandes equipos, y mostrarles cómo dirigir.

Un buen líder también debe ser entrenador y mentor e inspirar a las personas para rendir al máximo. Ejercer un liderazgo también significa ser capaz de articular con fuerza tu visión e inspirar a su gente a reunirse alrededor de ésta.

Es fácil de forzar o exigir a alguien que haga lo que tú quieres que haga, pero se necesita una persona visionaria que sea capaz de identificar el potencial en sus empleados, elevar sus aspiraciones para lo que pueden llegar a ser y hacer que quieran lograr estas visiones para ti.

La ex primera dama Rosalynn Carter dijo: "Un líder lleva a la gente a donde quieren ir. Un gran líder lleva a la gente no necesariamente donde quieren ir, sino donde deben ir".

Tu gente debe desafiarse a si mima constantemente para alcanzar su pleno potencial y hacer una diferencia, no sólo para la compañía sino también para ellos mismos. Cuando un líder tiene tanto interés en el futuro de sus empleados, no hay duda de que voluntariamente lo seguirán.

REGLA DE LIDERAZGO Nº 5: EVALÚATE REGULARMENTE

El liderazgo es una constante, un continuo proceso de aprendizaje y perfeccionamiento de tus estilos de gestión, que influyen en las habilidades, enfoques y comprensión de las personas que trabajan contigo y para ti. Para dirigir con eficacia, necesitas anticiparte por delante todo el tiempo a las situaciones futuras y ser altamente adaptable a los cambios en las tendencias y actitudes.

La autoevaluación regular no sólo te mantendrá en el camino, sino que también ofrece grandes principios rectores en tus responsabilidades de liderazgo.

¿Tomas responsabilidades cuando las cosas van mal, y en los buenos tiempos pones el centro de atención en las personas que te rodean? ¿Delegas tareas que deberían ser tuyas, o lo haces todo tu mismo y no delegas nada? ¿Eres un ejemplo constante para tus subordinados y compañeros en cuanto a tu conducta, carácter y actitud?

¿Has hecho todo lo que está en tu poder para estimular a la gente a hacer lo mejor posible, e incentivar y animar a los que no tienen interés? ¿Permites tomar riesgos a la gente, cometer errores y aprender de ellos o eres de los que se apresuran a buscar culpables?

En última instancia, en los últimos años no hay ninguna plantilla fija para que los líderes desarrollen su propio estilo para llevar la antorcha. El desafío de un liderazgo poderoso es encontrar el estilo que te quede mejor y que te permita adaptarte a cualquier situación, sea lo que sea.

Como observó astutamente John Fitzgerald Kennedy: "el liderazgo y aprendizaje son indispensables el uno para el otro"

Por Joanne Chua
http://sbr.com.sg/hr-education/commentary/5-rules-powerful-leadership


Aprendiendo a ser un líder. Konrad Strauss


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